Esta es la historia de... Una atracción fatal

Hola Ana

Soy enfermera en un hospital privado desde hace mas de 9 años, 6 de ellos llevo casada con mi marido y soy madre de dos niños de 3 y 5 años. Mi vida es la de una mujer responsable, ama de casa, trabajadora y buena esposa, pero eso es solo de cara a la gente, ya que la realidad es otra.

Hace cosa de 2 años entró a trabajar en el hospital un médico nuevo y toda la plantilla de mujeres bebía lo vientos por él, la verdad es que es un hombre que llama mucho la atención, atractivo, simpático ... vamos un encantador de serpientes. Yo notaba que me miraba mucho y sinceramente Ana no te puedo negar que yo también lo hacia con él, era inevitable.

En muchas ocasiones se acercaba a mi y me rozaba la mano como el que no quiere la cosa , me ponía la mano por el hombro o me pellizcaba la nariz con una sonrisa que me derretía. Yo lo veía como algo platónico, algo inaccesible para mi y aunque todas mis compañeras me decían que estaba por mi, yo no podía creerme que un hombre como él, que podía tener a cualquier mujer, mucho mas atractivas y con menos cargas que yo, pudiera fijarse en mi, pero así fue... sigue

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Una noche coincidimos en una guardia, la noche transcurría muy tranquila, no había urgencias y los pacientes estaban todos dormidos en sus habitaciones. En el control estábamos dos compañeras, otro medico de guardia y yo. De repente oigo mi nombre y al girarme era él, me pidió que si por favor le podía echar una mano que no encontraba unos medicamentos que le hacían falta y era urgente, mi compañera le dijo que ella se lo daba, pero el dijo que no se molestara que ya lo ayudaba yo.

Caminando por el oscuro pasillo hasta la farmacia del hospital, no hacia mas que echarme piropos del tipo... "Estas muy guapa hoy", " Te sienta bien el pelo así". Yo estaba super nerviosa, no sabia que hacer y solo sonreía, sabía que si intentaba algo conmigo no sería capaz de contenerme y así fue. Llegamos a la enfermería y nada mas abrir la puerta me metió dentro y me besó, no fue un beso cálido o con sentimientos, fue pura lujuria, pasión, desenfreno, parecíamos dos adolescentes y allí hicimos por primera vez el amor o mas bien tuvimos nuestra primera experiencia sexual.

Jamás en la vida Ana, nadie me había proporcionado tanto placer como él, fue algo que no te puedo explicar con palabras. Cuando acabamos, salimos del cuarto y como dos niños cada uno se fue por su lado, pero la cosa no terminó ahí. No volví a coincidir con él hasta dos semanas después y cual fue mi sorpresa que mientras me fumaba un cigarro en la puerta del hospital, lo veo bajarse de un coche conducido por un bellezón de mujer la cual al despedirse le da un beso en los labios y se dirige a los asientos de atrás, donde se encontraba su hijo de 2 años. Me quedé de piedra, porque no sabía nada de que tuviera un hijo o que estuviera casado y mucho menos con semejante mujer.

Al verme se quedó parado ante mi, yo que me quedé muy cortada  tiré mi cigarro y entré rápidamente al hospital, pero él me siguió y en el ascensor me dijo que sentía no haberme contado lo de su mujer, pero que al verme sintió una atracción muy fuerte por mi y que no podía evitarlo, yo no salia de mi asombro, mas que nada porque es que no tengo nada que ver con su mujer, le comenté que como podía sentir deseos por mi teniendo la mujer que tenía y no me supo responder, solo me dijo que esa noche se lo había pasado muy bien y que había sido el sexo mas maravilloso que había tenido con nadie y la verdad es que yo no podía decir lo contrario y cuanto mas hablaba mas ganas tenia yo de que se callara y que me hiciera el amor allí mismo.

Después de eso, nos vemos siempre que podemos y damos rienda suelta a nuestra pasión, no queremos estar juntos y mucho menos dejar a nuestras parejas, pero tampoco queremos dejar lo que tenemos porque es la chispa picante de nuestras monótonas y aburridas vidas...

Muchas gracias Ana y espero verla publicada en tu blog, !! Me encanta !!


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