Esta es la historia de... Me engañé a mi misma.

Hola Ana! Sigo todos los relatos y siempre me dan ganas de escribir mi historia... Y esta es una con final feliz!

Todo empezó cuando yo estaba saliendo de una relación de 5 años, cuando de pronto me fijé en un chico de mi barrio 9 años mayor que yo. Me encabece de tal manera, que conseguí sus direcciones de todas las paginas sociales que él estaba, hasta que al fin un día pude ponerme en contacto con él. Haciéndome un poco la tonta averiguaba donde iba a salir cada fin de semana, para así hacerme la encontradiza con él. Y así sucedió... 

 Nos encontramos en un local del barrio y el vino a saludarme, porque un amigo que teníamos en común le dijo que estaba al lado bailando con mis amigas. Nos tomamos varios cócteles y nos pasamos la noche pendiente uno del otro, hasta que de madrugada nos fuimos juntos del local. Nos fuimos a un parque de mi barrio y allí me dió el primer beso. Al día siguiente nos pusimos enseguida en contacto para hablar de la noche. Y claramente a mi me había enamorado. 

Pasaron los días y nos vimos unas 4 o 5 veces, pero nada mas. De pronto recibo la noticia de que estaba saliendo con una chica, y que por lo visto todo iba muy enserio. Recibí muy mal la noticia. Decidí que olvidarle seria lo mejor. Y así lo intenté... pero no pude! Siempre que podíamos estábamos en contacto aunque fuese para preguntarnos que tal  nos iba la vida, o para recordar los días que vivimos... sigue

Así paso un año... Hasta que un día me dicen que lo habían dejado. Y cogí mi teléfono móvil y le llamé sin pensármelo dos veces,  le dije que viniera a buscarme que quería hablar con él. Vino a por mi y me llevó donde unas vistas preciosas, nos sentamos cara a cara en un muro y me preguntó que que pasaba, que que me pasaba con él, que si había algo que explicar... y le dije que era evidente que no me había podido olvidar de él, que lo había intentado pero que desde que nos conocimos algo especial había hecho en mi, me abrazó y entre lágrimas le dije lo que sentía. Me dijo que el también me quería mucho, pero que no podía ser... que aparte de que había salido mal de su relación, yo era muy pequeña y no iba a funcionar... Y que a mi aún me quedaba mucho mundo por descubrir y pasármelo bien con mis amigas.

Pasaron los meses, y conocí a un chico que me gustaba pero que no terminaba de llenarme, me sentía a gusto y me lo pasaba muy bien con él, pero nada mas. Hasta que un día este chico me preguntó que que me pasaba que no dejaba avanzar la relación y le dije que estaba enamorada de una persona y que no podía evitar que todo me recordara a él. Al paso de unos días me preguntaba si me iba olvidando de él, y engañándome a mi misma le dije que si. 

Seguimos viéndonos y poco a poco  se convirtió en una relación mas o menos formal. Una mañana después de venir de fiesta me encontré con mi gran amor y estuve hablando con él, me dijo que ya se había enterado de que estaba saliendo con un chico, me dijo que no le gustaba nada para mi, que fuera con cuidado... y yo rompí a llorar, le dije que yo con quien quería estar era con él, no con el otro... y  me explicó todo otra vez. Así que deje fluir mi otra relación. Y así me engañe de tal manera que pasó un año y mi relación cada día iba de mal en peor hasta que descubrí que mi pareja me había sido infiel, la verdad es que fue el golpe que mas duro que recibí por eso decidí zanjar la relación en el momento. 

Esa misma noche rota de dolor, solo me venían a la mente los momentos con mi gran amor y solo pensaba en que se conectara al ordenador, y así fue... En ese momento me dijo: ¿Hola, que tal?  Y le pedí que por

favor viniera a buscarme, que me había pasado una cosa y no podía estar en casa. Y sin pensárselo dos veces vino a recogerme, nos fuimos a un parque  a hablar. Estuvimos viéndonos todos los días durante 2 semanas, hasta que el me dijo que que estaba pasando, que aquí había algo muy fuerte y que ya no se podía camuflar de ninguna de las maneras, que no se puede ir en contra de los sentimientos, y que al fin y al cabo, la diferencia de edad no  importa... porque el amor puede mas!. Le dije que yo estaba libre, y que por supuesto que estaba dispuesta a intentarlo. 

Ahora vivimos juntos  y estamos arrepentidos de no haber estado juntos mucho antes. Así que el amor verdadero siempre llega a su puerto!

Gracias de antemano Ana, un saludo.