Esta es la historia de... Un amor incondicional

Hola Ana

Yo era un chico muy tímido  de esos que les cuesta decir un hola. En el instituto había un chico que me gustaba mucho, estaba en el equipo de baloncesto de mi barrio y yo acudía a todos los entrenamientos y partidos para verle. Era el típico guapete que gusta a todo el mundo, popular, educado y gracioso... fuera de mi alcance vamos...

Yo por esa época no estaba preparado para expresar al mundo que era homosexual, así que llevaba escondidos mis sentimientos hacia Raúl. Por ese entonces él salía con una chica llamada Marian, la mas guapa de todas las del instituto, pero la mas mala, falsa y calculadora también. A los ojos de Raúl ella se comportaba como una niña buena, pero por detrás era el mismísimo demonio en cuerpo de mujer.

Un día al llegar al instituto, me enteré que Raúl había tenido un accidente de moto esa misma noche y que estaba muy mal en el hospital. No me lo pensé dos veces Ana y corrí a verle. Cuando llegué estaba su hermana y su novio esperando en la sala de espera a que el médico les dijera algo, su madre venía de camino de un viaje de negocios, he de decir que Raúl no tiene padre, murió en un accidente de tráfico. Por fin el médico salió y nos informó de que no tenía buenas noticias, se golpeó duramente la columna contra una valla de protección y era muy probable que no pudiera volver a andar. Yo estaba desencajado, rompí a llorar y su hermana me ofreció un poco de agua, se sentó a mi lado y me dijo que muchas gracias por haber ido, pero que no sabía que fuera amigo de Raúl. ¿ Que podía decirle yo? ¿ Que llevaba mas de 4 años enamorado de su hermano? Como un cobarde me callé, no dije ni media palabra y ella pasó su mano por mi espalda y me dijo al oído, tranquilo se pondrá bien, mi padre lo está cuidando desde el cielo y no permitirá que pasemos por esto otra vez... sigue

Yo me quedé esa noche junto a él con la esperanza de que se despertara y que moviera los pies por él mismo, pero no fue así. Al día siguiente y después de hablar con su madre y hermana toda la noche, llegó Marian. Nada mas entrar por la puerta y sin ni siquiera preguntar como estaba Raúl, le dijo a la hermana y este...¿ Que hace aquí ? Sara, así se llama su hermana, le dijo que había acudido a verle y me había pasado toda la noche acompañándolo  a lo que ella me miró y me dijo "Bueno pues ya te puedes ir que estos son momentos para la familia, nadie mas". Me quedé de piedra, la madre de Raúl pidió a Marian que saliera con ella fuera de la habitación y empezaron hablar, no se que le dijo pero ella se enfado mucho y se marchó. Al entrar la madre me comentó que podría ir a ver a su hijo cuando quisiera y así lo hice durante 5 meses que estuvo en coma.Durante ese tiempo yo lo afeitaba, le mojaba los labios para que no se le secaran, lo peinaba, le daba masajes en los pies, pero sobre todo le hablaba, le contaba todo lo que hacía en el día a día y aunque el no me hablaba sabía que me escuchaba, era algo muy extraño.

Un día mientras lo estaba peinando, le confesé que estaba enamorado de él desde hacía mucho tiempo, que le quería mas que a nadie en el mundo y que le pedía a Dios todos los días por que se despertara y se levantara de esa cama, me sinceré lo máximo posible sin darme cuenta de que su madre estaba detrás de mi. Puso su mano en mi hombro y al girarme sonrió y me dijo, ojala mi hijo despierte algún día y puedas ser correspondido, lo que tu has hecho por él es simplemente amor, no todo el mundo estaría dispuesto a hacer lo que tú has hecho y estar día a día a su lado, por eso te doy las gracias. No sabía que decir, aunque ya tenía confianza con ella no le había dicho nada de mis sentimientos hacia su hijo, pero me resultó muy liberador que lo oyera.

20 días después Raúl salió del coma, cuando llegué al hospital estaba despierto, recostado en su cama y al verme entrar me sonrió y me dijo hola, me quedé temblando en la puerta, se me saltaron las lágrimas y muy sorprendido me pregunto ¿ Por que lloras?. Le dije que me alegraba mucho que estuviera despierto y que por fin hubiera salido del coma, me dió las gracias y un poco con vergüenza me dijo " No se de que te conozco, pero me suena mucho tu voz, me resulta familiar". Le conté que de vez en cuando venía a verle, que era compañero del instituto y que era amigo de su hermana. Le mentí sí, pero ¿Que querías que le dijese? ! Hola soy Toni y estoy enamorado de tí ! Buuuff no sabía que hacer, en ese momento llegaron su madre y su hermana que el hospital las habían llamado y yo decidí retirarme, me fui a casa con la sensación de que se había rota la relación, se que es muy egoísta decirlo, pero esa era la única manera de poder estar junto a él, cuidarlo, tocarle... y aunque me alegraba de que hubiera despertado, Dios sabe que no miento, una parte de mi estaba destrozada por lo que perdía.

A los dos días recibí una llamada de Raúl preguntándome donde estaba, le dije que en casa y me dijo ¿ Que pasa no vas a venir hoy? Me sorprendió y mucho, pero le dije que sí, que ya iba. Al llegar me comentó que su madre le contó todo lo que había hecho por él en ese tiempo, que no me despegué de su lado y que fui el único de sus amigos que había estado allí junto a él. Insistió en que no me recordaba como uno de sus amigos, ni siquiera haberme visto por el instituto pero que ahora comprendía porque le sonaba mi voz. Me agradeció lo que había hecho por él y me ofreció su amistad para toda la eternidad. ! Pero yo no quería su amistad  yo lo quería a él !

Su madre le contó lo que había hecho, pero no lo que sentía, esa parte me tocaba a mi... No creí que después de lo que había pasado y después de estar mas de 5 meses en una cama empotrado, fuera el mejor momento para declararle mi amor, así que no le dije nada, me lo tragué y así ha sido durante un año. Raúl está en rehabilitación y yo lo llevo todos los días, estoy a su lado y soy su mejor amigo, pero me temo que solo seré eso... No me importa Ana, he aprendido a vivir con ello y prefiero tenerlo como amigo a perderle...

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